domingo, 13 de marzo de 2016

Un vistazo general al “Liberalismo” y al “Antiismo"

Nunca me ha gustado el uso de términos tales como “liberalismo” y “antiismo” porque me parece que las personas se podrían prejuiciar contra un punto de vista (simplemente por la terminología empleada) antes de examinar la evidencia relevante. Pero realmente no conozco otra mejor manera de hacer lo que se tiene que hacer (Me gustaría recibir sugerencias de los demás, de cómo lo expresarían).

En todo caso, estoy convencido de que las dos cosas a las cuales me refiero como “liberalismo” y “antiismo” han sido problemas muy muy serios a lo largo de la historia de la humanidad. El objetivo básico de este tema de introducción es tratar de explicar por qué este es el caso. Esto nos lleva al prerrequisito de presentar las definiciones de ambos términos.

¿Qué es el “Liberalismo”?

La Biblia es muy clara en cuanto a que Dios demanda que los hombres hagan únicamente lo que Él autoriza en Su palabra. Hemos discutido acerca de este tema en otras controversias y a lo largo de estos veinte años de ministerio. El cristianismo es la religión de la autoridad bíblica. Son cientos los libros y tratados enseñando el tema de la autoridad bíblica.

Liberalismo, en el sentido que estamos usando el término aquí, puede tomar una de dos formas: (1) sostener que nadie está bajo la obligación de tener autorización de la Biblia para lo que haga en religión o (2) sostener que, para poder agradar a Dios uno debe tener autoridad bíblica para lo que haga en religión pero defender que algunas creencias/prácticas están autorizadas por la Biblia cuando ese no es el caso.

Para facilitar una referencia al lector, cuando me refiera a “Liberalismo” me estaré refiriendo a la defensa/práctica de hacer lo que la Biblia no autoriza, y que por eso mismo hecho lo que se hace está prohibido.

¿Qué es “Antiismo”?

En tajante contraste con el liberalismo, el antiismo prohíbe lo que la Biblia autoriza. El antiismo no niega que uno deba tener autoridad bíblica para lo que se hace en religión. El error básico del antiismo es prohibir lo que la Biblia autoriza. Lo que está prohibido varía dependiendo de las formas del antiismo. Por ejemplo, aunque la Biblia autoriza que las iglesias tengan un predicador “local”, algunos hermanos antis niegan esto, afirmando que las congregaciones deberían practicar lo que ellos llaman “ministerio recíproco” (o mutuo). Otros hermanos antis sostienen que una iglesia local no debe usar sino una sola copa para servir el jugo de uvas durante la Cena del Señor. El uso de varias copas está autorizado, pero sin importarles eso estos hermanos lo prohíben. Otros hermanos antis se oponen a la realización de varias clases simultáneas antes del servicio de adoración. Y cosas semejantes a las mencionadas.

Una ilustración de la Diferencia entre Liberalismo y Antiismo

Supongamos que el señor Smith, un agricultor, tiene tres hijos. También tiene una vaca y un gran pastizal donde esta puede alimentarse. Smith tiene una comprensión vasta acerca de lo que la vaca necesita para comer y estar saludable. También conoce el suelo y las plantas muy bien. Debido a este conocimiento, el señor Smith ha determinado que su vaca debe estar atada en un lugar específico en el pastizal y con una soga de no más de cien pies de largo. Así que, cuando usó a sus tres hijos de manera alternada para la tarea de atar la vaca, los instruyó a atarla con una soga que le permitiera un espacio de cien pies (permitiendo así que la vaca caminara y comiera de todo dentro de un círculo que tenía un radio de cien pies—y por ende, un diámetro de doscientos pies).

De manera que el señor Smith le dice el lunes a su hijo Juan que ate la vaca. “Cuando ates la vaca, asegúrate de que usas una soga de 100 pies”. Juan responde a su padre: “Papá, lo haré como usted dice”. Pero luego va al pastizal y ata la vaca con una soga de 150 pies. Juan actuó, en respuesta a las instrucciones de su padre, en la misma forma básica que los liberales tratan con la Biblia. Atar la vaca con una soga de 150 pies (50 más que los autorizados por su padre), le permite a la vaca comer hierba/plantas que el padre del joven no quiere que ella coma (comp. 2 Jn. 9-11; Col. 3:17).

El martes, el señor Smith le pide a su hijo Bill, “lleva la vaca y átala con una cuerda de 100 pies”. En respuesta Bill le dice: “Así lo haré padre”. Pero Bill va y ata la vaca con una soga de 50 pies. Al hacer esto, él evitó que la vaca comiera hierba/plantas  que el padre sabía que la vaca necesitaba y que él quería que ella comiera. Bill actuó, en respuesta a las instrucciones de su padre, en la misma forma básica en la que un anti reacciona a la enseñanza bíblica. Juan permitió lo que el padre no había autorizado; Bill prohibió lo que el padre había autorizado (comp. 1 Tim. 4:1-5; Gál. 2:3-5).   

Luego, el miércoles, el señor Smith dijo a su hijo Joe, “Lleva la vaca al pastizal y átala con una soga de 150 pies”. En respuesta Joe le dice: “Lo haré tal como me lo ha pedido, Padre”. Y Joe hizo exactamente como su padre le había autorizado hacer: Ató la vaca con una soga de 150 pies.

Pudiera ser de gran utilidad que el lector se beneficie con el libro del hermano Thomas B. Warren, “LECTURES ON CHURCH COOPERATION AND ORPHAN HOMES”. En él aprenderá muchas cosas acerca de los temas obligatorios y los temas de opinión.

La alegación básica del Liberalismo (por lo menos en la rama de liberalismo en la cual enfoco este estudio) es: todo lo que no está específicamente (explícitamente) prohibido (o señalado como malo) está permitido. Esta alegación es defendida por la Iglesia Cristiana. Si esta alegación es verdadera (¡no es verdadera!) entonces se sigue que: (1) la Biblia no es realmente autoritativa, (2) una congregación podría usar (como algo adicional o como un sustituto del pan que el Nuevo Testamento autoriza) bistec en la Cena del Señor, (3) denominacionalismo, (4) el uso de música instrumental en la adoración a Dios, etc.

El  Antiismo prohíbe lo que está autorizado por el Nuevo Testamento. Esto incluiría cuestiones tales como: (1) la existencia de escuelas bíblicas en los cuales se enseña la Biblia como parte del currículum, (2) que una iglesia ayude a otra en asuntos espirituales, (3) que una iglesia dé ayuda económica a alguien que no sea cristiano, (4) que una iglesia tenga un predicador “local” quien predica el evangelio regularmente tanto a la iglesia como a los inconversos recibiendo un salario estipulado y regular, (5) que una hermana enseñe una clase de niños y/o mujeres como parte de la obra de una iglesia local, (6) que una iglesia tenga, como parte de su obra, varias clases simultáneas antes o después de la adoración, etc.

La “soga de la verdad” representa a las personas que ni permiten (ni practican) lo que el Nuevo Testamento no autoriza ni prohíben lo que la Biblia autoriza. Estos fieles ni tratan los asuntos de obligación como si fueran asuntos opcionales ni tratan asuntos opcionales como si fueran una obligación.

Hay en el presente en la iglesia de Cristo hermanos que claramente están trabajando para lograr una fusión con la Iglesia Independiente Cristiana—o por lo menos lograr una situación en la cual los miembros de la iglesia de Cristo tengan “comunión” con la Iglesia Cristiana. Pero la Iglesia Cristiana está mal tanto en su punto de vista básico como en su práctica. Al sostener que uno no necesita la autorización del Nuevo Testamento para lo que haga en religión, ellos rechazan la autoridad de Cristo. Al hacer esto se convierten —en el mejor de los casos— en una secta. Ellos sostienen que tenemos permitido hacer en asuntos religiosos toda y cualquier cosa que no esté específicamente prohibida (condenada por). Al sostener este punto de vista, ellos abren de par en par las puertas que permiten cualquier cosa concebible. Para unos breves ejemplos de esto, ¿dónde está el pasaje que prohíbe explícitamente la existencia de una “Papa”? ¿Dónde está el pasaje que explícitamente prohíbe a alguien hacerse miembro de la iglesia mormona? ¿De la iglesia luterana? ¿De la religión musulmana? ¿De la Iglesia Bautista? ¿De la Iglesia Católica Romana? ¿De la religión budista? ¿Dónde está el pasaje del Nuevo Testamento que explícitamente prohíbe que se acompañe el pan de la Cena del Señor con bistec? Y así podríamos continuar con más asuntos como estos si uno acepta la premisa básica de la Iglesia Cristiana.

Toda persona que habiendo creído en Jesús y habiéndose arrepentido de sus pecados, se ha bautizado en Su nombre (por Su autoridad) es un hijo de Dios (alguien salvo por la sangre de Cristo, es un miembro de la iglesia por la que Jesús murió [pues Jesús es el que añade a Su iglesia]). Pero es posible que las personas que son miembros de la iglesia de Cristo se conviertan en apóstatas—es decir, que caigan de la gracia (Gál. 5:4; 2 Pe. 2:20-22; etc.).

Cuando los hombres se muestran en infidelidad a Cristo y son impenitentes absolutos en su infidelidad aun cuando otros amorosamente les han exhortado a lo contrario (en armonía con lo que la Biblia enseña con respecto a esto), entonces ya no pueden ser considerados para tener comunión con el fiel pueblo de Dios. Aquellos que rechazan la ley de Dios de la autoridad y quienes, en consecuencia, hacen cosas que no están autorizadas como utilizar instrumentos mecánicos de música en la adoración a Dios, no deberían ser considerados como hijos de Dios fieles.

Que se note que los hombres que han estado—y se mantienen— al frente de la batalla contra el antiismo son ahora los que están en el frente de la batalla contra “el nuevo liberalismo”.

2 comentarios:

  1. El verdadero autor es: Thomas B. Warren, Ph.D.

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  2. Hola Álex. Nadie ha afirmado que Warren no sea el autor o que el autor sea Rolando Rovira. Simplemente comparto materiales propios y de otros para edificación. No se coloca el nombre porque no tengo permiso de traducción. Pero pronto. También hay temas de Wayne Jackson. Saludos.

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