¿PODEMOS
VER TODOS LA BIBLIA DE LA MISMA MANERA?
Hace unos veinte años atrás, empezando el
ministerio, escuchaba una contención de esas que lastiman los oídos de parte de
la gente en las denominaciones: «Es que
todos no vamos a ver la Biblia de la misma manera». Un cliché semejante a
éste decía: «Cada uno tiene su propia
interpretación de la Biblia, ¿y quién se va a atrever a decir quién está en lo
correcto?». Un aspecto aún más perturbador de esta pregunta es el hecho de
que hoy encontramos gente entre nuestros propios hermanos haciendo este tipo de
alegato.
UNA DECLARACIÓN MÁS PRECISA
Para poder tratar con la pregunta de una manera
más efectiva, vamos a delimitarla con más precisión. La expresaremos así: «¿Podemos todos entender la Biblia correctamente
y de la misma manera?». La unidad a pesar del error podría ser una manera,
pero no la que buscamos. Cuando miramos a la pregunta reformulada: «¿Podemos todos entender la Biblia
correctamente y de la misma manera?», es evidente que aparecen ciertas
situaciones alternativas. Si no la entendemos correctamente y de la misma
manera, entonces:
1. ¿La entenderemos INCORRECTAMENTE Y DE LA MISMA MANERA? Ya
hemos dicho que esto no es lo que buscamos, pero considere además que 2 Tes.
2:12 enseña que creer una mentira causará la perdición de quien la crea. Gál.
1:8-9 prohíbe la predicación de cualquier otro evangelio que no sea el que
Pablo predicó. Seguramente entenderla incorrectamente no es la solución
adecuada.
2. ¿La entendemos CORRECTAMENTE PERO NO DE LA MISMA MANERA? Parece que esto es lo que
sugieren algunos. Evidentemente se contiende que hay muchas interpretaciones
diferentes de la Biblia las cuales son correctas y aceptables. En 2 Pe.
1:20-21, aprendemos que, «…». Esto mostraría que las afirmaciones de los
hombres que han sido movidos por el Espíritu Santo no se pueden interpretar de
manera «privada» (subjetiva o personalmente).
Nos percatamos de que no todo principio bíblico
se aplica a todas las personas de la misma manera. Por ejemplo, en 1 Tim.
2:11-15 vemos que el rol de la mujer en el programa de enseñanza de la iglesia
no es igual al del hombre. Sin embargo, no hay un entendimiento diferente aquí.
Ambos, hombres y mujeres pueden entender el rol de los hombres, y ambos,
hombres y mujeres, pueden entender el rol de las mujeres.
Además, hay diferentes niveles de entendimiento
(Ro. 14). Esto sencillamente se refiere a que algunos comprenden con más
exactitud y claridad algunas verdades bíblicas, pero en cualquier grado que
entendamos una verdad bíblica, hasta ese grado la entendemos de la misma
manera.
LA BIBLIA ES VERDAD PROPOSICIONAL
La revelación de Dios viene en la forma de
verdad proposicional, en la forma de la Biblia que ciertamente consiste en
proposiciones verdaderas. Es la naturaleza de la verdad proposicional que todo
lo que alguien ha dicho, lo ha dicho EXPLÍCITA o IMPLÍCITAMENTE, o de ambas
maneras. La Biblia es una comunicación que tiene Dios con el hombre. Es una
comunicación que el hombre puede recibir y captar. El hermano N. B. Hardeman,
un gran predicador del evangelio de la época de la historia de la restauración,
se vio ante la siguiente pregunta: «¿Es
el evangelio tal cual Dios lo dio, apropiado para el hombre tal cual Dios lo
hizo?». La respuesta obvia es: «Sí». No es natural creer que Dios
deliberadamente diseñaría una comunicación para el hombre que es Su criatura, a
quien Él conoce perfectamente, y sin embargo la diseñara de tal forma que el
hombre no pueda entenderla correctamente.
Básicamente, entender la Biblia es simplemente
una cuestión de entender las declaraciones EXPLÍCITAS y entender igualmente las
declaraciones IMPLÍCITAS. Claro que no siempre es fácil hacerlo; sin embargo,
es posible cuando se hace la aplicación correcta.
EXPLÍCITO E IMPLÍCITO
Aunque estos términos podrían no ser muy
conocidos por el lector, la idea que conllevan sí lo es.
1. Una declaración EXPLÍCITA se entiende como
una cuestión de lenguaje. Ésta
involucra el entendimiento de una declaración al conocer el significado de las
palabras que la componen y por el entendimiento de la gramática, la relación
que esas palabras tienen las unas con las otras.
2. Una declaración IMPLÍCITA es la que se
sugiere en otras declaraciones. Luego de que hemos entendido las declaraciones
explícitas mediante la aplicación de nuestro entendimiento del idioma, entonces
les aplicamos nuestro entendimiento de la lógica y aprendemos las implicaciones
que éstas contienen. Así que el uso del IDIOMA es lo que nos ayuda a entender
lo explícito, y guiándonos por esto, el uso de la LÓGICA nos advierte de las
implicaciones.
DOS CONJUNTOS DE DECLARACIONES
Para hacer esto tan sencillo como sea posible,
considere un ejemplo matemático. De la geometría aprendemos que podemos tener
postulados con respecto a la naturaleza de una figura geométrica. Tenemos otro
conjunto de postulados en la forma de reglas en cuanto a cómo debemos aplicar
correctamente el primer conjunto. Este segundo conjunto es un conjunto de
reglas de interpretación. Es obvio que debo tener dos conjuntos correctos de
declaraciones y debo aplicarlos correctamente. Debo, no solamente tener el conjunto
de correcto de declaraciones acerca de la figura geométrica, sino también un
correcto entendimiento de cómo debería abordar dichas declaraciones.
Un ejemplo muy sencillo de estos principios
podría encontrarse en un SILOGISMO. Consideremos el siguiente:
Todos los yaks son
mamíferos
Sheba es un yak
Por lo tanto, Sheba es
un mamífero.
Deben tomarse en cuenta dos cosas diferentes.
Primero, cada declaración es entendida como una cuestión de palabras y la
relación que tienen entre sí. Quizá el lector necesite consultar un diccionario
para aprender qué es un yak, aunque probablemente la mayoría lo sabe. Si
hubiéramos elegido un animal más exótico, sería necesario investigar por su
definición. Luego, cuando cada premisa, la primera o la premisa mayor y la
segunda o la premisa mejor, han sido entendidas, entonces, según lo establece
la lógica, estamos preparados para obtener una conclusión que será una tercera
declaración. Claramente, entender el significado de las declaraciones, las
premisas mayor y menor, es una cosa y entender la naturaleza y uso de un
silogismo es otra. Si, por ejemplo, hubiéramos dicho:
Todos los yaks son mamíferos
Sheba es un mamífero
No habríamos razonado correctamente que Sheba
debe ser un yak. Esto habría sido un argumento inválido. Ambas declaraciones
deben ser verdaderas y debemos entender ambas, sin embargo, el planteamiento de
arriba lleva a una conclusión no garantizada ya que ésta hubiera involucrado un
razonamiento inválido.
UNA RAZÓN POR LA QUE OCURRE EL ERROR
¿Por qué encontramos a personas honestas
leyendo la Biblia, pero alcanzando conclusiones diferentes? Esto es complejo y
requiere un alto grado de atención. Algunas veces tendemos a desacreditar la
honestidad de las personas que están en desacuerdo con nosotros, pero este no
siempre es el caso.
Sin embargo, será nuestra contención aquí que
cuando las personas no entienden la Biblia, ellos han errado en entender mal el
idioma o han utilizado reglas de interpretación inadecuadas.
Interpretar la Biblia mediante reglas
inadecuadas producirá error tan fácil como si tuviera la Biblia equivocada.
¿CÓMO APRENDEMOS LAS REGLAS ADECUADAS?
Poco se ha escrito a la par de esta línea, sin
embargo, es muy importante estudiar. La mayoría de los libros de Hermenéutica
(la ciencia de la interpretación) parecen tratar el estudio como si todo fuera
simplemente una cuestión de lenguaje. Este autor ha escrito un folleto para una
pronta publicación, primero Dios, el cual desarrolla precisamente este asunto.
Hay dos fuentes básicas para aprender las
reglas adecuadas de interpretación. Ninguna es subjetiva y las reglas no son
arbitrarias.
1. Un
estudio de la lógica. Ya que el hombre es un ser racional—hecho así por su
Creador, Dios—entonces no es de extrañarse que Dios lo trate como a un ser
racional. Las leyes del pensamiento racional son tan exactas y definidas como
las demás leyes de Dios y se pueden descubrir mediante investigación. No son
escogidas arbitrariamente, así como el hombre no decide sobre la ley de la
gravedad. A través de la investigación aprendemos los procesos racionales que
Dios ha establecido.
2. Un
estudio de la Biblia. De hecho, hay reglas de interpretación que se exponen
en la misma Biblia. Cualquier documento puede, en sí mismo, explicar cómo debe
ser interpretado. Esta es una regla de interpretación comunicada.
¿Cómo debemos entender el silencio de Dios en varios asuntos? Debemos permitir que la Biblia
misma nos muestre cómo se deben tratar los asuntos en los cuales Dios guarda silencio.
¿Cómo debemos entender los ejemplos de la Biblia? Debemos permitir que la Biblia nos diga cómo
entenderlos.
El adecuado conjunto de reglas de
interpretación de las Escrituras tendrá algunas reglas que son simplemente
reglas de lógica y también algunas reglas que hemos derivado de estudiar cómo
la Biblia nos explica la manera de interpretarla.
Ninguna de estas
reglas es arbitraria
El punto importante es que en ningún caso las
reglas de interpretación están sujetas al capricho del hombre. En ambos casos
son producción de Dios y nuestro deber es descubrir lo que Él ha revelado.
Cuando dos personas llegan a conclusiones
diferentes en su estudio de la enseñanza bíblica, alguna ha errado, por lo
menos una y quizá ambas. Dios no solamente nos ha dado la Biblia, también nos
ha dado los medios adecuados para interpretarla.
En conclusión, hacemos nuevamente la pregunta:
«¿Podemos entender todos la Biblia de la
misma manera?» Lo cierto es que la única manera en la que debemos entender
la Biblia es DE LA MISMA MANERA.
BIBLIOGRAFÍA
Robert Camp, «Obligaciones por Implicación», The Spiritual Sword, Vol. 1, No 2,
página 48.