Parece claro que hay entre
nosotros quienes, aunque creen que la Biblia no autoriza el uso de música
instrumental en la adoración a Dios, piensan también que no debería hacerse
nada para oponerse a los esfuerzos actuales de algunos de nuestros hermanos
para mezclarse con la Iglesia Cristiana. Aparentemente ellos creen que si “lo
dejamos existir” el error morirá por sí solo en una muerte silenciosa.
Pero el error no “morirá” si
simplemente lo “dejamos existir”. Y es claro que Jesús espera que entendamos
que no será así. Él exige —por medio de la clara enseñanza del Nuevo
Testamento—que debemos “contender ardientemente por la fe”
(Jud. 3), debemos poner resistencia a los expositores del error (Gál. 2:11-14),
debemos entender que hemos sido advertidos de lobos que entrarán y querrán
arrastrar discípulos detrás de ellos (Hch. 20:29-30), debemos reprobar,
reprender y exhortar (para dar a entender que nos oponemos a la falsa doctrina
y que nos ponemos del lado de la verdad, 2 Tim. 4:1-5; Jn. 8:32).
Las personas no piensan así con las demás cosas en su diario vivir
Cuando la casa de una persona se
está incendiando, ella no se sienta tranquilamente a esperar que el fuego se
apague ‘solo’ (como decía el hermano Jack Meyer, “el fuego morirá cuando haya
quemado todo hasta el suelo”). Cuando las personas se percatan que dentro de su
casa hay una serpiente de cascabel, ellos no la dejan “sola” hasta que decida
irse o que muera en algún momento. No, la buscan y la matan. Cuando las
personas se enteran que tienen cáncer, no dicen: “Lo dejaré allí quieto porque
tarde o temprano morirá solo y todo estará bien”. No, buscan ayuda médica en un
sincero esfuerzo por hacer lo que esté a su alcance para batallar con el cáncer
y “ganarle” si es posible.
¿Y qué con los asuntos religiosos?
¿Qué pasaría si varios miembros
de la iglesia empezaran a defender el ateísmo y comenzaran a “predicar” a otros
cristianos que Dios no existe? ¿Dirían los miembros fieles, “Bueno, sólo
déjenlos allí, y esa teoría morirá por sí sola”? Sin duda hay miembros de la
iglesia que dirían eso, pero los miembros fieles
dirían: “Debemos hacer algo para detener esto porque el Señor (Jud. 3) nos
enseñó a contender por la fe”.
Desde hace ya algunos años ha
habido un movimiento apropiadamente denominado el “movimiento liberal” (es
decir, que defiende lo que la Biblia no autoriza) el cual está diciendo cosas
tales como: “Es ridículo oponerse a los instrumentos de música en la adoración
a Dios”, “Hay algunos cristianos que nunca han sido bautizados”, “Hay
cristianos de verdad, instruidos, en las muchas denominaciones”.
Al tiempo que esto ha estado
sucediendo, ha habido otros miembros de la iglesia quienes—aunque creen que las
posiciones mencionadas están erradas—en lugar de contender ardientemente por la
fe (Jud. 3) oponiéndose a dichos errores, están alegando que “¡sólo déjenlos en
paz y eso va a morir por sí mismo!”
Algunos hermanos están cometiendo
un grave error al pensar que la iglesia de Cristo debería mezclarse o tener
comunión con la Iglesia Cristiana (sea la llamada Iglesia Cristiana
“conservadora” o los liberales “Discípulos de Cristo”). La llamada Iglesia
Cristiana conservadora (usualmente se refieren a sí mismos como la Iglesia
Cristiana Independiente) es una secta porque esta rechaza la ley de Dios de la
autoridad. Sus miembros contienden que uno no necesita autorización bíblica
para lo que haga en religión y—ellos contienden que—todo lo que está prohibido
específicamente por la Biblia entonces es que está permitido. Este principio
abre par en par las puertas a la apostasía. Los predicadores de la Iglesia
Cristiana han dejado claro que ellos pelearán
por el uso de la música instrumental y no dejarán de usarla en su adoración a
Dios aun cuando algunos de ellos admiten que no hay autoridad bíblica para el uso de esos instrumentos. Es claro
que ellos no—aunque algunos de nuestros hermanos crean que sí lo
harán—abandonarán estas cosas por causa de la unidad. Y aunque lo hicieran,
sería bajo la condición de que los miembros de las iglesias de Cristo admitan
que el no-uso de música instrumental en la adoración es simplemente un asunto opcional, y no una obligación. Esto—y un
número de errores de la Iglesia Cristiana no van a “morir” porque los dejemos
existir. Los hermanos fieles deben levantarse y contender por su fe (Jud. 3; 2
Jn. 9-11; Col. 3:17; etc.)
Aun cuando estamos profunda y
vitalmente interesados en la unidad
que está basada en la verdad, ¡ningún
cristiano fiel estará de acuerdo con la “unidad” que está basada en el error! Hacemos una seria y amorosa apelación
a todos nuestros hermanos en cualquier lugar a que practiquen y defiendan la
verdad. El error NO “morirá” porque lo dejemos “solo” (1 Tim. 6:12; Hch 7; 9:20-22).
Debemos oponernos al error amorosamente
—aunque valiente y vigorosamente— junto con una proclamación persuasiva de la
verdad (Ef. 4:15; Jud. 3; Hch. 9:20-22; 2:21-47). La iglesia de Cristo es el ejército
de Cristo. Él espera que cada miembro sea un buen soldado en ese ejército (2 Tim. 2:3; 1 Tim. 612; Ef. 6:10-20).
Que Dios nos ayude a hablar “con denuedo” y como “debemos” hablar (Ef. 6:20).
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ResponderEliminarExcelente hno"¡! el asunto es que, hay muchos que dicen defender la verdad y contender ardientemente por la fe(Jd 3), que defienden mas es sus posturas o pensamientos e grupos, que se olvidan de predicar a las almas y de equipar a la congregación local, es decir, que se debe hacer una cosa, sin dejar de hacer la otra. Es lo que tu mencionas en el ultimo párrafo: "Debemos oponernos al error amorosamente —aunque valiente y vigorosamente— junto con una proclamación persuasiva de la verdad"
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