¿Pueden las
declaraciones imperativas (mandatos)
ser obligatorias para
los hombres hoy?
Una mirada a una falsa posición.
Que la respuesta al encabezado arriba debe ser afirmativa es un punto de vista compartido por casi todos. Sin
embargo, la respuesta a la pregunta no es tan obvia como muchos creen a primera
vista.
Este es ciertamente el caso si
uno afirma, como algunos lo hacen, que la única
manera en la que una cosa puede probarse como algo esencial (para los
hombres de hoy en día) es mediante un mandamiento.
Hemos observado anteriormente que algunos hermanos están afirmando ahora que
nada enseñado implícitamente en la Biblia es, o puede ser, obligatorio para los
hombres hoy. Estos hombres sostienen que si la habilidad para deducir (inferir)
una conclusión ha sido utilizada, entonces la conclusión ni es ni puede ser
doctrina de Cristo sino que meramente es una doctrina humana. Este es el caso, según ellos, aunque (1) el proceso
de razonamiento sea válido y (b) la conclusión (obtenida de las declaraciones
explícitas de la Biblia) sea verdadera.
Ahora bien, supongamos a manera
de ilustración que alguien afirma ambas de las siguientes proposiciones: (1)
que una cosa sólo puede probarse como esencial solamente por ser un mandamiento
directo (en la Biblia) y (2) que solamente
lo que se ha enseñado explícitamente puede
ser obligatorio para los hombres hoy. ¿Qué se sigue? Se sigue que, nada
enseñado en la Biblia es o puede ser obligatorio
para ninguna persona hoy en día. ¿Por qué es este el caso? En primer
lugar, es el caso porque no hay
mandamientos en la Biblia dados directamente a ningún individuo vivo en la
tierra en la actualidad. En segundo lugar, porque no existe ninguna declaración explícita de la Biblia que esté dirigida
a alguien de hoy en día en la cual se le indique que sólo debe tomar en cuenta como
obligatorios aquellos pasajes que estén dirigidos explícitamente a él.
Declaración de la verdadera
posición en cuanto a los mandamientos. “Mandar” es dar instrucciones en
una forma autoritativa, dar órdenes. Por supuesto que en la Biblia hay muchos
mandamientos. Pero debe considerarse: (a) que algunos mandamientos exponen asuntos que son obligatorios para los
hombres hoy en día, (b) que no todos los
mandamientos en la Biblia exponen instrucciones que sean obligatorias para los
hombres hoy en día, (c) que para que algún hombre sepa que una declaración dada
en la Biblia (aun un mandamiento— es decir, una declaración imperativa)
es obligatoria para cualquier persona
viva hoy, él debe inferir (deducir) esa verdad de algunas declaraciones explícitas
en la Biblia y (d) que hay varios tipos de mandamiento en la Biblia. En este
estudio el término “mandamiento” será usado no sólo para referirse a las
aseveraciones positivas de que algo debe ser creído o realizado sino también a
las prohibiciones con respecto a actitudes, creencias, estados de las cosas, y
acciones.
Seguramente es el caso que ningún
estudiante de la Biblia cree que todo mandamiento
en la Biblia es obligatorio para los hombres hoy en día. Veamos algunos
mandamientos que no son obligatorios para los hombres en la actualidad.
(1) Génesis 2:16-17.
“Y ordenó el SEÑOR Dios al hombre, diciendo:
De todo árbol del huerto podrás comer, pero del árbol del conocimiento del bien
y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás”.
Aunque es claro que la opción de
comer de cualquier árbol del huerto de Edén (con una sola excepción) y la
prohibición de comer del árbol del conocimiento del bien y del mal fue algo obligatorio para Adán y Eva, es
igualmente claro que esta instrucción no
es de obligación para ninguna persona de la actualidad.
¿Cómo pueden los hombres hoy
saber que esto es así? Retornando a la tesis de este curso: para decidir con
exactitud si una instrucción bíblica es obligatoria para los hombres de la
actualidad uno debe adquirir toda la evidencia relevante (“el contexto total”)
en la Biblia y llegar (mediante el uso correcto de la lógica) solamente a las conclusiones que estén garantizadas por la evidencia. Así que para decidir si Génesis 2:16-17 expone una
instrucción que es obligatoria en cuanto a su detalle específico para
los hombres en la actualidad uno debe: (1) obtener toda la evidencia relevante
en la Biblia y (2) llegar solamente a las conclusiones que permita la
evidencia.
Ya que es claro que Dios dio
únicamente a Adán y Eva esa instrucción registrada en Génesis 2:16-17 y ya que
es claro que ninguna instrucción en
ninguna parte de la Biblia enseña que alguien hoy en día deba considerar esta
orden como obligatoria en detalle, y ya que todos
los hombres de hoy en día están sujetos únicamente al Nuevo Pacto, entonces la
evidencia bíblica garantiza la deducción de que la instrucción de Génesis
2:16-17 no es obligatoria en cuanto a
su detalle específico para nadie en la actualidad.
De manera que debe observarse que
los hombres hoy en día pueden saber que
la instrucción registrada en Génesis 2.16-17 era obligatoria para Adán y Eva en su detalle específico pero no es obligatoria para ninguna persona
en la actualidad y (2) que los hombres hoy pueden adquirir este conocimiento
simplemente al reconocer y actuar en armonía con la tesis de este curso. Esto no
es un asunto de mera probabilidad sino de conocimiento.
(2) I Corintios 14:1
“Procurad alcanzar el amor; pero también
desead ardientemente los dones espirituales, sobre todo que profeticéis”.
La instrucción fue escrita a “la iglesia de Dios que está en Corinto, a
los santificados en Cristo Jesús…” (1 Cor. 1:2). Es obvio que los
cristianos de Corinto fueron mandados a: (a) en general a desear los dones espirituales y (b) más específicamente a desear profetizar. Tener
un don espiritual era tener poder milagroso. El don espiritual de la “profecía”
capacitaba a su receptor a predicar infaliblemente el evangelio de Cristo. No hay
duda que en el tiempo en el que Pablo escribió la primera epístola a la iglesia
de Corinto, los cristianos fueron mandados a desear los dones espirituales de
poder milagroso. ¿Está dirigido este mandamiento también a los cristianos de la
actualidad? ¿Son obligatorias las instrucciones de este mandamiento para los
cristianos hoy en día? ¿Es posible que haya mandamientos en el Nuevo Testamento
los cuales involucren acciones que no son
obligatorias para los cristianos ahora mismo?
No solamente es posible; es el caso: los mandamientos en este
pasaje no son obligatorios para los
cristianos en la actualidad. ¿Pueden los hombres saber que este es el caso? Sí. ¿Cómo? Reconociendo como verdadera y actuando
en armonía con la tesis de este estudio: (a) mediante un proceso inductivo, recopilando toda la evidencia
relevante y mediante un proceso deductivo,
obteniendo solamente aquellas conclusiones que estén garantizadas por la
evidencia, rechazando cualquier conclusión que no esté respaldada por la evidencia.
¿Cuál es la evidencia relevante
necesitada en este caso? En primer lugar, el
contexto inmediato (1 Cor. 12, 13, 14) aclara (especialmente en 1 Cor. 13.8-13):
(a) que el propósito de dar dones milagrosos a los cristianos durante los
primeros años de existencia de la iglesia era para tener una parte en la revelación (Jn. 14:26; 16:13; Hch. 2:1-47)
y en la confirmación (Heb. 2:1-4; Jn.
20:30-31; Hch. 2:1-47; Hch. 8:1-25) del evangelio de Cristo y (b) que el propósito
sería cumplido (con el resultado de la cesación de los dones milagrosos) cuando
llegara “lo perfecto”. Esto iba a ocurrir cuando la escritura del evangelio fuera completada, de manera que los hombres
tendrían “la ley perfecta, la ley de la libertad” (Stgo. 1:25) escrita. Entonces lo que era “en parte” (los dones milagrosos que
revelaron y confirmaron el evangelio) cesarían
(es decir, ya los hombres no tendrían poderes milagrosos). Nadie en la
actualidad tiene poderes milagrosos. La palabra de Dios ha sido entregada “de una vez para siempre” a los santos
(Judas 3), escrita y confirmada (Heb. 2:1-4; Mr. 16:17-20).
En segundo lugar, el contexto remoto confirma esta
enseñanza del contexto inmediato. Efesios
4:8-13 aclara que los dones milagrosos tenían el propósito de acompañar a la
iglesia solamente hasta que se completara la fe (en su forma escrita).
Así que al reconocer un apropiado
uso de la tesis de este curso se ha aclarado que por lo menos algunos
mandamientos aun en el evangelio no
son obligatorios para los cristianos en la actualidad. La evidencia total aquí
constituye también una verificación de que nuestra tesis es verdadera.
(3) 1 Corintios 14:39-40.
“Por tanto, hermanos míos, anhelad el
profetizar, y no prohibáis hablar en lenguas.
Pero que todo se haga decentemente y con
orden”.
En estos dos versículos se
encuentra lo siguiente: (a) dos mandamientos
que no son obligatorios para los
hombres en la actualidad y (b) un mandamiento
que es obligatorio para los hombres
hoy en día. ¿Son verdaderas las aseveraciones de la declaración anterior? Sí.
¿Pueden los hombres saber que son
verdaderas? Sí. ¿Cómo? (a) Reconociendo la veracidad de y (b) actuar en armonía
con la tesis básica de este estudio. En el versículo 39, se dan dos
mandamientos: (a) anhelar la profesía y (b) no prohibir el hablar en lenguas. En
la sección precedente, se ha establecido ya que los dones milagrosos iban a
cesar cuando la escritura del Nuevo Testamento (el evangelio de Cristo) fuera
completada. Sin repetir esa evidencia aquí, es claro que la evidencia total
garantiza la deducción de que ninguno de estos mandamientos es obligatorio para
nadie hoy en día. En lugar de estar bajo la obligación de desear los dones
espirituales, los hombres de hoy en día no tienen esa obligación (la evidencia
total de la Biblia prueba este es el caso). Y en lugar de estar bajo la
obligación de no prohibir “hablar en lenguas”, los cristianos de la actualidad
están bajo la obligación de enseñar a otros que está mal o intentar hablar en
lenguas (mediante poder milagroso) o afirmar que uno es capaz de hacerlo. Este es
el caso porque la evidencia total de la Biblia garantiza esta deducción. Aún más,
las instrucciones detalladas en 1 Corintios 14:27-32 no son obligatorias en
cuanto a su detalle específico para nadie en la actualidad.
En el versículo 40 hay un
mandamiento que es obligatorio para
los hombres hoy en día. Sin embargo, la discusión de ese mandamiento lo dejaremos
para la siguiente sección.
Algunos mandamientos que son
obligatorios para los hombres hoy en día. Se ha establecido que algunos mandamientos expresados en la
Biblia no son obligatorios para los
hombres en la actualidad. Se ha demostrado que la tesis básica de este estudio
ha sido verificada mediante la consideración lógica de la evidencia bíblica
involucrada. Ahora debemos volver
nuestra atención hacia la duda de si algunos mandamientos expuestos en
la Biblia son obligatorios para los hombres en la actualidad.
(1) Marcos 16:15.
“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad
el evangelio a toda criatura”.
En este pasaje la palabra “id” es
la traducción de un participio aoristo y tiene el significado básico de “habiendo
ido” (modo indicativo, no imperativo). (Para entender la
naturaleza obligatoria de la instrucción concerniente a “id por todo el mundo”
necesita usar la deducción lógica, comp. Mat. 28:18). La palabra “predicad” es
la palabra que manda. Así que el
pasaje podría traducirse: “Habiendo ido
por todo el mundo, prediquen el evangelio a toda criatura (persona)”. ¿Obliga
esta declaración imperativa a los hombres de hoy en día? Sí. ¿Pueden los
hombres saber que esto es
obligatorio? Sí. ¿Cómo? Reconociendo la veracidad y actuando en armonía con la
tesis básica de este curso. En la declaración misma, Jesús da un mandamiento a
sus apóstoles. Ese mandamiento los obliga (a los apóstoles) a predicar el
evangelio a toda persona en el mundo. Pero la pregunta crucial es: ¿esto obliga
a los hombres hoy en día a predicar
el evangelio a toda criatura en el mundo? Sí, lo hace—pero la información de por lo
menos otro pasaje debe ser tomada en cuenta y razonada adecuadamente para que
este sea el caso.
Según Mateo 28:18-20,
“Y acercándose Jesús, les habló, diciendo: Toda autoridad me ha sido
dada en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos de todas las
naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he aquí, yo estoy con
vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”.
Nuevamente, Jesús da la instrucción
a los apóstoles. No hay un mandamiento
directo en este pasaje para ninguna
persona de la actualidad. ¡En este pasaje no hay mandamiento directo para Rolando Rovira, Esteban Rodríguez, Carlos
Hugues, Julio Cruz o para algún otro creyente en la actualidad! Dado el falso
punto de vista ya mencionado en el que solamente
por medio de un mandamiento directo
se prueba que algo es esencial, entonces esto significaría que ninguno de los hombres mencionados está
obligado (ni aun se le puede permitir) a predicar el evangelio por la autoridad
de la Gran Comisión. Ya que la doctrina bajo análisis implica una falsa
doctrina, esa doctrina es falsa en sí misma.
El pasaje a mano, Mateo 28:18-20
es parte del contexto remoto de Marcos 16.15. Este es el caso porque ambos
tratan con el momento en el que Jesús da la Gran Comisión a sus discípulos.
En Mateo 28:18-20 Jesús (a) afirmó
que toda autoridad le había sido dada, (b) ordenó a los apóstoles que, habiendo
ido, hicieran discípulos (hay imperativo en esta oración) de todas las naciones,
(c) mediante el uso de dos frases en participio (ambas involucrando participios
presentes con función modal) aclara que los perdidos se hacen discípulos cuando
son enseñados y bautizados, (d) aclara que, al hacerse discípulos, los hombres
deben instruirse en todas las cosas que Jesús mandó (a los apóstoles), y (e)
afirmó que Él estaría con ellos hasta el fin del mundo. Al considerar
cuidadosamente la totalidad de la evidencia en este contexto a la luz de la
obligación de razonar correctamente, es claro que debe aplicarse la inferencia
de que todas las personas en edad responsable durante toda la era del evangelio
(hasta el fin del mundo) están obligadas a los detalles expresados en la Gran
Comisión.
Así que en armonía con la tesis básica
de este curso, al utilizar el mandamiento inmediato expresado en Marcos 16:15,
su contexto inmediato, y el contexto remoto expuesto en Mateo 28:18-20, el
mandamiento a predicar lo podemos considerar como obligatorio para todos los
hombres de la actualidad. Debe notarse que este es el caso no simplemente
porque está involucrada una declaración
imperativa (un mandamiento) sino porque la tesis de este curso fue reconocida y
seguida—
Es decir, porque el razonamiento válido al considerar la evidencia total
garantizó esa conclusión. Se demuestra que la tesis de este curso es tan
crucial como confirmada.
(2) Hechos 2:38.
“Y Pedro les dijo: Arrepentíos y sed
bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de
vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo”.
En este pasaje hay: (a) la
declaración de dos mandamientos:
arrepiéntanse y bautícese cada uno de vosotros, (b) la aclaración del propósito de obedecer los dos
mandamientos: el perdón de los pecados y (c) una promesa: el don del Espíritu Santo. De todo el material de la
sección anterior es relevante mostrar que los dos mandamientos son obligatorios para los hombres hoy en día. Tanto Marcos
16:15-16 como Mateo 28:18-20 (junto con otros pasajes tales como Rom. 6:3-5; Gál.
3:26-27; Hch. 22:16) son parte del contexto
remoto de Hechos 2:38. Ya que estos pasaje muestran: (a) lo que los apóstoles
debían predicar a los hombres que hicieran para ser salvos y (b) que lo que
predicaron con respecto a este tema era de obligatoriedad para todas las
personas en edad responsable hasta el fin del mundo, es claro que los
mandamientos de “arrepentirse” y “bautizarse” para el perdón de pecados son de carácter obligatorio para los
hombres hoy en día.
Al concluir esta sección se repite la pregunta: ¿cómo se puede
determinar si un mandamiento (expuesto en la Biblia) es obligatorio para los
hombres en la actualidad? Cómo aclaramos en la introducción, la tesis básica
de este curso es: Para decidir con exactitud si alguna instrucción bíblica
(incluyendo un ejemplo de acción, mandamientos, declaraciones, preguntas, etc.)
es vinculante (obligatoria) para los hombres hoy en día, uno debe: (a) analizar
cuidadosamente (tanto las palabras mismas como su sintaxis) la declaración
específica misma bajo consideración, (b) evaluar cuidadosamente la evidencia
tanto en el contexto inmediato como
en el contexto remoto, y (c) llegar
solamente a las conclusiones que estén garantizadas por esa evidencia. Esa tesis
ha sido verificada (confirmada) mediante el estudio conducido. Así que para
determinar la obligatoriedad de un mandamiento de la Biblia el estudiante debe
reconocer y actuar en armonía con la tesis que hemos expuesto y validado.
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