En el libro de Santiago, el
escritor inspirado exhorta: “¿Está alguno
entre vosotros enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia y que ellos oren
por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor; y la oración de fe restaurará al
enfermo, y el Señor lo levantará, y si ha cometido pecados le serán perdonados”
(5:14-15, énfasis mío).
Aún hay enfermos entre nosotros.
Y prácticamente nadie cuestiona el hecho que la iglesia deba tener ancianos hoy
día, siempre que haya hombres cualificados. Entonces, ¿deben los ancianos
junto con sus oraciones ungir con aceite a los enfermos?
Aunque este procedimiento no ha
sido practicado por las iglesias de Cristo en tiempos modernos (como regla
general), algunos han sugerido que esto debe ser parte de nuestro ritual.
¿Cómo debe verse esta cuestión?
Primero, debe notarse que esta
referencia a “ungirle con aceite”
(Stgo. 5:14) es extremadamente abreviada. No se dice nada específicamente en el
contexto en cuanto al propósito de esta práctica.
Segundo, no hay indicaciones
contextuales de que este ungimiento tuviera algún tipo de base espiritual que
lo hiciera universalmente aplicable o perpetuamente obligatorio.
Si este era un requerimiento para la iglesia universal para todos los tiempos,
parece razonable la espera por un fundamento para tal práctica.
Los comentaristas están
sorprendentemente divididos en cuanto al significado de este pasaje.
Ciertamente cualquier punto de vista en cuanto a este texto que entre en
conflicto con otra información bíblica clara debe ser rechazado.
Varias de las ideas que intentan
explicar este ambiguo texto son las siguientes:
1. Algunos
sugieren que el aceite era empleado como un artículo de aseo diario en tiempos
antiguos (tal como los cosméticos hoy día). En períodos de enfermedad, o de
ayunos, este uso casual del aceite era suspendido (comp. Ruth 3:3; 2 Sam.
12:20; 14:2; Dan. 10:2, 3; Miq. 6:15; Mat. 6:16, 17). Por lo tanto, se
argumenta que Santiago puede estar exhortando a sus hermanos a acompañar sus
oraciones de “ungimiento con aceite”, es decir, con la reanudación de sus
actividades normales. El aceite
serviría como una señal de confianza
en el poder de la petición de ellos.
Aunque este
concepto puede ser posible, no se recomienda fácilmente al expositor ordinario.
Además, no explicaría por qué se le solicitaba a los ancianos que administraran
dicha unción.
2. Un
cierto número de escritores contiende que el aceite de Santiago 5:14 era
simplemente un artículo medicinal el
cual, junto con la oración, sería eficaz providencialmente
en el proceso de sanación.
Aunque es cierto
que el aceite tiene un valor medicinal en algunas dolencias, y que era empleado
para este fin en tiempos antiguos (comp. Isa. 1:6; Lc. 10:34). Sin embargo, el
aceite, como remedio físico, sería inútil en muchas enfermedades. Es más, sería
algo más que inusual que se buscara a los ancianos para la administración de
técnicas de sanación física, cuando
había buenos doctores a disposición para ese propósito (comp. Col. 4:14).
Difícilmente alguien hoy día llamaría a los ancianos para el diagnóstico y
tratamiento de sus dolencias físicas.
3. Algunos
eruditos piensan que “la unción” referida por Santiago era simplemente un
acto de amistad refrescante, alentador, como cuando María ungió los pies de
Jesús (Jn. 12:3; comp. Lc. 7:46). Se argumenta que la palabra griega aleipho (“ungir”) tiene que ver con
rituales mundanos no con ceremonias religiosas (aun vea Mr. 6:13). En este
sentido la amonestación de Santiago sería que se solicitara las oraciones de
los ancianos, acompañadas por la amenidad cultural de aquellos días la cual
reflejaba amor y amistad.
Si este es el
caso, ese primitivo culturismo no tendría relevancia hoy; ciertamente no sería
una práctica obligatoria en el mundo moderno.
4. Muy
probablemente el uso del aceite, como se refleja en este pasaje, era un acto simbólico. En tiempos bíblicos la
práctica de ungir con aceite frecuentemente representaba la aprobación de Dios
(vea 1 Sam. 10:1; Sal. 89:20). Por consiguiente, muchos eruditos bíblicos confiadamente
asumen que la aplicación de aceite en Santiago 5:14 era un acto simbólico
invocado en conjunción con la sanidad sobrenatural.
Hay un par de factores que guían razonablemente a este punto de vista.
(a)
Hay información contextual en otras partes del
Nuevo Testamento la cual asocia la sanación
milagrosa con la unción con aceite. En Mr. 6:13 el registro dice: “Y [los discípulos empoderados
sobrenaturalmente por el Señor] echaban
fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos y los sanaban”. Este puede ser el
versículo clave que arrojará luz sobre Santiago 5:14.
(b)
No todos los cristianos en el primer siglo
poseían el don de la sanación (comp. 1 Cor. 12:28-30). Aunque, sería más
natural que los ancianos de las
congregaciones locales fueran los bendecidos con el don en sus respectivas
congregaciones. Efesios 4:8-11 claramente indica que algunos “pastores” (es
decir, ancianos) contaban con dones espirituales. Si este punto de vista es
correcto, y a juicio de este escritor es el más viable, entonces el acto de
ungir con aceite no sería apropiado
hoy día por la sencilla razón que los
dones milagrosos no están disponibles para la iglesia en esta era (1 Cor.
13:8ss).
Entonces, ¿por qué hay un grupito
ansioso por implementar la unción con aceite en la iglesia en tiempos modernos?
Podría ser que algunos son muy sinceros, esperando cumplir con la voluntad del
Señor, sin embargo no comprenden bien la naturaleza de este pasaje. Por otro
lado, podría ser que algunos están buscando una nueva experiencia de algún
tipo. Han crecido cansados de lo que ellos consideran el servicio “tradicional”
que rendimos a Dios, así que buscan una novedad. Acerquémonos a la Escritura de
una manera respetuosa pero sensible. Ω
solo brota un poco de aceite como lo demanda la escritura escrita por un profeta pero inspirada por DIOS . SOLO HAZLO NO CUESTIONES EL MANDATO DIVINO no te saltes los detalles cumple a cabalidad lo que te sugiere la escritura, ser humilde y de corazón limpio las claves para servir al señor jehova , lo que diga es resto no te interese, confía en dios y todo sucederá
ResponderEliminarEl versículo 15 de Santiago 5 arroja más luz todavía haciendo énfasis que es la oración de Fe que sana al enfermo, ahí ya excluye el aceite como elemento sanador del enfermo.
ResponderEliminarSería más interesante, si el articulo que estás compartiendo lo hayas hecho tú mismo. pero veo que es copia de otra página y de otro autor, lo cual le resta a tu publicación, a menos que le pongas los créditos que aunque el articulo en sí es errado, sin embargo siempre es bueno hacer saber quien es el autor.
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